Es aquel capaz de resistir la acción del fuego sin alterarse. Están elaborados con cementos aluminosos, lo que les otorga una serie de características adicionales, como el fraguado rápido, la resistencia a cloruros y sulfatos y la resistencia en ambientes ácidos. Está diseñado tanto como mortero de raseo como para montar y rejuntar cerámica refractaria, bloques de hormigón o terracota que van a estar sometidos a altas temperaturas.